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El Mundo está en las manos de la gente capaz de ver las transformaciones del presente, de la gente con coraje para vivir sus sueños, cada cual de acuerdo con su propio talento."
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23 de Junio, 2008    General

Nikola Tesla

Capítulo Uno
La Vida Secreta de Nikola Tesla


Nikola Tesla fue, sin ninguna duda el más grande genio del siglo 20. Nuestro estilo de vida ahora, la tecnología que damos por concedida, todo esto es posible por este hombre increíble de Europa.

No obstante, a pesar de todas sus contribuciones a la ciencia, su nombre es poco recordado fuera del campo de las electrónicas y físicas. De hecho, Thomas Edison es a menudo erróneamente acreditado en los libros de texto con invenciones que fueron desarrolladas y patentadas por Tesla.

La mayoría de los eruditos reconocen que la oscuridad en torno a Tesla es parcialmente debido a sus maneras excéntricas y fantásticas demandas durante los años decadentes de su vida, de comunicarse con otros planetas y rayos mortales. Es ahora sabido que muchas de estos fantásticos inventos de Tesla son científicamente exactos y funcionales. Simplemente le ha tomado a la humanidad tanto tiempo para ponerse al día con las asombrosas ideas de un hombre que murió en 1943.

Es conocido que Tesla sufría de problemas financieros a través de su vida adulta. Por esto, Telsa tenía que mudarse varias veces al no poder costearse sus alrededores. El Hotel Waldorf Astoria en Nueva York fue la residencia de Tesla durante veinte años, y tuvo que mudarse en 1920 al no poder costearlo más. Luego se mudó al Hotel San Regis, pero de Nuevo fue forzado a desocupar debido a la carencia de apoyo financiero.

Forzado a mudarse de hotel en hotel, el a menudo dejó baúles de documentos detrás, como garantía por sus deudas. Estos baúles, los cuales fueron ansiosamente buscados después de la muerte de Tesla, se habían vuelto la clave para abrir el misterio de quien fue realmente Nikola Tesla, y la increíble vida que llevó secretamente.

Cuando Tesla murió el 7 de enero de 1943, a la edad de 86 años, representantes de la Oficina de Propiedad de Extranjeros, a petición del FBI, fueron a los hoteles de Nueva York y se apoderaron de todas sus pertenencias. Dos cargas de camiones de papeles, muebles y artefactos fueron enviados bajo sello a la Compañía de Bodegas y Almacenamiento de Manhattan.

Esta carga fue agregada a los casi treinta barriles y bultos que habían estado en almacenamiento desde 1930, y la colección entera fue sellada bajo las órdenes de la OAP.

 

Extraña conducta, considerando que Tesla fue un ciudadano legal estadounidense.


Los Documentos Olvidados de Nikola Tesla

Después de la muerte de Tesla hubo una revuelta realizada por el gobierno de los Estados Unidos para encontrar todos sus papeles, notas e investigaciones antes de que otros poderes extranjeros pudieran encontrarlos. La sobrina de Tesla, Sava Kosanovic reportó que antes de que llegara la OAP, alguien más obviamente había revisado las pertenencias de Tesla y tomó una desconocida cantidad de notas y papeles personales.

Era conocido por el FBI que la inteligencia alemana ya había hecho desaparecer una gran cantidad de las investigaciones de Tesla varios años antes de su muerte. El material robado, se piensa, eventualmente resultaría en el desarrollo de los platillos voladores de los Nazi. Los Estados Unidos iban a asegurarse que esto no sucediera de nuevo. Cualquier cosa, aun remotamente asociada con este gran hombre fue rápidamente confiscada y perdida dentro de las redes secretas de los Estados Unidos antes de la II Guerra Mundial. Sin embargo, más de una docena de cajas con las pertenencias de Tesla, dejadas atrás en hoteles como el Waldorf Astoria, el Hotel Governor Clinton y el San Regis ya habían sido vendidos para pagar las excepcionales cuentas de Tesla.

La mayor parte de estas cajas y los secretos que contenían nunca han sido encontradas. En 1976, cuatro cajas indistinguibles de papeles fueron subastadas en la venta de la propiedad de un Michael P. Bornes. Poco es conocido acerca de Bornes, excepto que había sido un vendedor de libros en Manhattan. Esta subasta tuvo lugar en Newark, Nueva Jersey, con las cajas y sus contenidos siendo comprados por Dale Alfrey por la suma de veinticinco dólares.

Alfey no tenía idea lo que había en las cajas al comprarlas en un capricho. Cuando más tarde las revisó, estaba sorprendido de encontrar lo que parecían se documentos de laboratorio y notas personales de Nikola Tesla. Algunos de los papeles perdidos de Tesla, nuevamente, habían resurgido. No obstante, debido a ignorancia casi se pierden una vez más.

En 1976, el nombre Nikola Tesla no era extensamente conocido. Alfrey no tenía idea de la importancia de los papeles que ahora le pertenecían. Revisando una increíble cantidad de material, el primer pensamiento de Alfrey es que había destapado las notas de un escritor de ciencia ficción. Lo que leyó fue tan increíble que parecía imposible que algo de eso fuera cierto.

Teniendo poco interés en lo que había comprado, Alfrey escondió las cajas en su sótano, pensando que las revisaría de nuevo más tarde, cuando tuviera más tiempo. Pasaron veinte años antes de que Alfrey encontrara tiempo una vez más para abrir las extrañas cajas. Desafortunadamente, el tiempo no fue muy amable con el preciado contenido dentro de las cajas.

Ya para entonces, los papeles se habían enmohecido gravemente, y la tinta se había descolorado de los años de negligencia en el húmedo sótano. Alfrey estaba determinado a no dejar desaparecer para siempre este material, y comenzó el laborioso esfuerzo de tratar de transcribir la información antes que fuera demasiado tarde.

Sin embargo, Alfrey pronto se encontró capturado en la lectura de los notables papeles. Las notas de Tesla son shockeantes en sus revelaciones de la vida secreta del científico. Una vida, que hasta ese momento nunca había sido mencionada por Tesla o documentada por sus biógrafos después de su muerte.

Estos diarios perdidos revelaban que en 1899, mientras estaba en Colorado Springs, Tesla interceptó comunicaciones de seres extraterrestres que secretamente estaban controlando a la humanidad. Estas criaturas estaban lentamente preparando a los humanos para una eventual conquista y dominación, usando un programa que había existido desde la creación de la humanidad, pero que ahora se estaba acelerando debido al incrementado conocimiento científico en la Tierra.

Tesla escribió sobre sus años de investigaciones para interpretar las extrañas señales de radio, y sus intentos de notificar al gobierno y a los militares respecto a lo que sabía, pero sus cartas, al parecer, se quedaron sin respuesta.

Tesla habó en confianza con varios de sus benefactores, incluyendo el Coronel John Jacob Astor, quien era propietario del hotel Waldorf Astoria. Estos benefactores escuchaban a Tesla, y secretamente fundaron lo que fue el comienzo de la primera batalla de la humanidad para regañar el control de su propio destino. Una batalla puesta en movimiento por Nikola Tesla. Mientras que esta información parece absolutamente increíble, Tesla dio pistas ocasionales a su difícil situación en varias entrevistas en periódicos y revistas.

Tesla pudo haber elaborado sobre el tema en un artículo llamado:Talking With the Planets  (Hablando con los Planetas)
En el periódico semanal Colliers

(Marzo 1901)

“Cuando yo estaba mejorando mis máquinas para la producción de intensas acciones eléctricas, también perfeccionaba los medios para observar débiles esfuerzos. Uno de los resultados más interesantes, y también uno de gran importancia práctica era el desarrollo de ciertas invenciones para indicar a distancia de muchos cientos de millas una tormenta que se acerca, su dirección, velocidad y distancia viajada.
Fue continuando este trabajo que por primera vez descubrí aquellos misteriosos efectos que habían provocado tal interés inusual. Había perfeccionado el aparato referido hasta ahora, que desde mi laboratorio en las montañas de Colorado.

Yo pude sentir el pulso del globo, como era, notando cada cambio eléctrico que ocurría dentro de un radio de mil cien millas. Jamás podré olvidar las primeras sensaciones que experimenté cuando se me aclaró que había observado algo, posiblemente de incalculables consecuencias para la humanidad.”

“Sentí como si estuviera presenciando el nacimiento de un nuevo conocimiento, o la revelación de una gran verdad. Mis primeras observaciones me aterraron positivamente, ya que en ellas estaba presente algo misterioso, por no decir sobrenatural, y yo estaba solo en mi laboratorio por la noche; pero en ese tiempo la idea de que estos disturbios fueran señales inteligentemente controladas todavía no se me presentaba.

“Los cambios que note estaban teniendo lugar periódicamente y con tan clara sugerencia de número y orden que no eran rastreables a ninguna causa conocida para mi. Yo estaba, por supuesto, familiarizado con tales perturbaciones eléctricas como son producidas por el sol, las Auroras Boreales y las Corrientes terrestres, y estaba seguro, como podría estarlo ante cualquier hecho, que estas variaciones no se debían a ninguna de estas causas.

“La naturaleza de mis experimentos impidió la posibilidad de los cambios que estaban siendo producido por disturbios atmosféricos, como ha sido acertado a la ligera por algunos. Fue algún tiempo después, cuando el pensamiento destelló en mi mente, que los disturbios que había observado podrían ser debido a un control inteligente. Aunque no podía descifrar su significado, era imposible para mi pensar en ellos como que hubieran sido enteramente accidentales”.

“La sensación está creciendo constantemente en mi, de que yo he sido el primero en escuchar los saludos de un planeta al otro. Un propósito estaba detrás de estas señales eléctricas.”

Décadas más tarde, en su cumpleaños en 1937, el anunció:

“He dedicado mucho de mi tiempo durante el pasado año a perfeccionar un nuevo aparato, pequeño y compacto por el cual la energía en grandes cantidades puede ahora ser destellada a través del espacio interestelar a cualquier distancia sin la más mínima dispersión.”

(New York Times, domingo 11 de Julio de 1937.)

Tesla nunca reveló públicamente ningún detalle técnico de su transmisor mejorado, pero en su anuncio en 1937, el reveló una nueva formula mostrando eso:

“La energía cinética y potencial de un cuerpo es el resultado del movimiento y determinado por el producto de su masa y el cuadrado de su velocidad. Si se reduce la masa, la energía es reducida a la prima proporción. Si se reduce a cero, la energía es igualmente cero para cualquier velocidad finita.”

(New York, 12 Julio de 1937, Pág.. 6.)

¿Porqué es que ha sido escrito tan poco acerca de la creencia de Tesla de que el había escuchado señales de radio alienígenas?

Talvez la verdad ha sido mantenida en secreto.


Los Hombres de Negro hacen una Visita

Por el verano de 1997, Alfrey había terminado de leer todo el contenido de las cuatro cajas, y estaba listo para comenzar a escanear los papeles hacia discos de computadora. Alfrey estuvo un poco más que sorprendido que las voluminosas notas y diarios no contenían ningún dibujo o modelo. No fue hasta más tarde que Alfrey descubrió que Tesla detestaba ilustrar sus ideas, debido al hecho que sus propios modelos mentales era todo que el requería para construir sus inventos.

Alfrey también notó que los diarios de Tesla estaban a menudo incompletos. Había numerosos huecos consistentes de días, meses y aun años. Alfrey conjeturó que otros diarios podrían existir en alguna parte, escondidos, ya sea por el gobierno o por ignorancia en bodegas y áticos olvidados.

Por todas estas brechas, Alfrey comenzó a hacer investigaciones en Internet, esperando que otros pudieran tener información adicional respecto a estas secciones faltantes. Estas investigaciones, obviamente atrajeron la atención de aquellos que también estaban interesados en los diarios perdidos. Alguien que quisiera mantener esos diarios perdidos para siempre.

En septiembre de 1997, Alfrey estaba en casa continuando su investigación mientras su esposa e hijos se habían ido a Manhattan por el día. Como Alfrey recuerda, el teléfono sonó y quien llamó se identificó a sí mismo como Jay Kowski, quien estaba interesado en Tesla y los papeles que Alfrey había descubierto.

Alfrey había hablado con la persona por solamente unos cuantos minutos cuando de repente la línea se quedó muerta. Casi inmediatamente sonó el timbre de la puerta, recuerda Alfrey.

“Cuando fui a atender la puerta, ya la encontré abierta y tres hombres estaban parados en el vestíbulo.”

Antes de que Alfrey pudiera hablar, el hombre más cercano lo abordó por su nombre de pila.

“La puerta estaba abierta, John, espero que no te importe que entramos.”

Los tres hombres estaban todos vestidos en idénticos trajes negros de ejecutivos, con camisas blancas y corbatas negras.

“Parecían empresarios de pompas fúnebres,“ dijo Alfrey.

Sin embargo, Alfrey sabía que no eran empleados de pompas fúnebres o que simplemente llegaban para una conversación amistosa. El hombre que primero habló continuó abordando a Alfrey por su nombre de pila:

“Como si me conociera personalmente o algo así. Pero yo nunca había visto a estos hombres antes en toda mi vida. Temía que pudieran ser criminales. Había un cierto aire de amenaza alrededor de estos tres hombres, que jamás antes o después he experimentado.”

Los otros dos hombres permanecieron cerca de la puerta y nunca hablaron. Sus ojos permanecieron fijos en Alfrey a través de la experiencia entera.

“Entendemos que usted tiene en su posesión algunas viejas cajas y papeles,” dijo el primer hombre. “Estaríamos muy interesados en comprarlos de usted.”

“Es que realmente no están a la venta,” contestó Alfrey. “De todas formas, ¿Cómo es que saben acerca de ellos?”

El primer hombre se rió.

“Nosotros sabemos mucho acerca de usted y sus papeles. No le pertenecen, pero estaríamos dispuestos a pagarle por su preocupación. No tienen ninguna utilidad para usted y, de hecho, usted podría estar en muchos problemas por tenerlos, en primer lugar.”

Para entonces, Alfrey comprendió que los hombres no le estaban pidiendo comprar sus cajas, lo estaban demandando. El entendió lo que querían decir por negocio y esto lo asustó.

El primer hombre se movió ahora lentamente más cerca de Alfrey, hablando de una manera deliberadamente lenta. El cuidadosamente dijo cada palabra, de modo que Alfrey entendiera perfectamente donde estaba parado.

“De nada le sirve saber", dijo el hombre. "Vamos a conseguir esas cajas sin importar lo que usted haga. Usted no puede detenernos. Sería mucho más fácil para usted y su familia si simplemente nos da lo que queremos. Hay gente que ha desaparecido para siempre por mucho menos que esto. Odiaría que esto le sucediera a usted, as u esposa o sus hijos.”

El hombre ahora estaba parado directamente frente a Alfrey, sus oscuros ojos fijos y fríos. Casi parecía que tenían alguna clase de poder hipnótico sobre Alfrey, mientras el estaba parado allí, incapaz de hablar.

Repentinamente, los tres extraños hombres se voltearon en unísono y caminaron hacia afuera por la puerta frontal. Nada más fue dicho, no era necesario. Alfrey comprendió claramente su mensaje. El debía entregar las cajas, sus investigaciones, aun su interés en Tesla si quería permanecer ileso.

Fue como si Alfrey estuviera saliendo de un trance, el realizó que había sucedido y corrió hacia fuera de la puerta a enfrentar a los hombres. Pero no se veían por ninguna parte. No había vehículo en la calzada y la calle estaba completamente vacía. De hecho, todo el vecindario estaba extrañamente quieto. Aun los pájaros se habían silenciado. Era como si el mundo estuviera haciendo una pausa por un momento, y luego continuara como si nada hubiera sucedido.

Alfrey corrió nuevamente hacia adentro de la casa y cerró las puertas con llave. El entonces fue a su estudio, donde mantenía las cajas y la computadora. El cuarto estaba ubicado en la parte de atrás de la casa y no tenía entrada separada hacia el exterior. Obviamente no era necesario, porque las cuatro cajas junto con los papeles que contenían en su interior y los discos de computadora habían desaparecido.

Era obvio que los tres hombres fueron solamente una distracción mientras alguien más, silenciosamente entró a la casa y saqueó el estudio, quitando todo lo que tenía que ver con Nikola Tesla. Esto incluía libros separados y artículos de revistas que Alfrey había coleccionado mientras estaba investigando en la material.


Peor aun, no solo faltaban sus papeles, pero también el disco duro de su computadora había sido completamente borrado. Todo lo que tenía en el, incluyendo asuntos no relacionados con Tesla fue destruido.

Toda la evidencia que el tenía sobre Tesla y sus diarios perdidos se habían ido ahora para siempre. Alfrey se negó a hablar acerca de este atemorizante incidente durante varios meses. El no le dijo a nadie lo que había sucedido, ni siquiera a su esposa. Era como si estuviese en un estado de shock mental que nublaba perpetuamente su mente.

Lentamente, el comenzó a regañar sus sentidos y a recordar los detalles de ese día. El recordó que los tres hombres iban vestidos exactamente iguales, eran casi de la misma altura, y los tres tenían un corte de cabello corto con flequillos de extraña apariencia, cubriendo sus frentes.


Los tres hombres tenían una piel bronceada que no se veía natural. Casi como si hubiesen usado un bronceador envasado que colorea la piel a café oscuro. A excepción de estas peculiaridades, los hombres parecían ser normales. No se lo ocurrió a Alfrey que podrían ser otra cosa de lo que aparentaban. No fue sino hasta después, cuando estaba relatando esta extraña historia, que alguien comentó sobre los Hombres de Negro.

Alfrey nunca había oído hablar de los Hombres de Negro. El había oído acerca de la película, pero no había hecho la conexión. Después de investigar un poco y leer varios libros escritos por John Keel y Comandante X, Alfrey estaba seguro que había recibido una visita de los Hombres de Negro, o por lo menos alguien que quería parecerse a los Hombres de Negro.

Aquí es donde termina la extraña historia de Dale Alfrey. Todo lo que el había hecho, que tenía conexión con Nikola Tesla le había sido quitado. Afortunadamente, debido a las horas que pasó leyendo los libros de Tesla, retuvo con buena memoria su contenido. No un recuerdo perfecto, pero suficiente para relatar en este libro.

Alfrey se pregunta si sus cajas eran las últimas de las pertenencias faltantes de Tesla. O podrían otras todavía permanecer olvidadas en alguna parte, esperando ser redescubiertas.


Lo que Tesla Creía

Los artículos de periódicos en el tiempo de la muerte de Tesla relatan que posiblemente más de una docena de grandes cajas con notas de Tesla jamás fueron encontradas por el gobierno. Estas podrían todavía estar en algún lado, esperando a que un individuo afortunado redescubra sus secretos perdidos.

Solamente puede especularse sobre lo que sería encontrado dentro de las olvidadas cajas con notas y pertenencias personales, posiblemente hasta la información faltante respecto a la batalla secreta de Tesla con el gobierno, y su conocimiento de formas de vida extraterrestres.

Los papeles que Dale Alfrey encontró revelaron un lado de Tesla que no era conocido al público. Tesla aparentemente había pasado un número de años tratando de traducir las misteriosas señales que escuchó primero en 1899.

Su interpretación básica de estas señales era que criaturas de otro planeta, “Martiales” como las llamaba la jerga en ese tiempo, estaban secretamente aquí en la Tierra – Ellos se habían infiltrado a la humanidad durante siglos – Ellos habían controlado los acontecimientos y a las personas, para conducir a la humanidad hacia un camino de desarrollo evolutivo, y esencialmente eran responsables de los seres humanos en el planeta, en primer lugar.

Además, Tesla descubrió que la temperatura en general de los planetas estaba subiendo lentamente, lo que conocemos hoy en día como calentamiento global. Tesla pensó que esto estaba siendo producido por condiciones naturales, así como por interferencia artificial y extraterrestre.

Con esto en mente, ahora podemos ver algunas de las razones para el comportamiento excéntrico de Tesla en los últimos años de su vida. Tesla se obsesionó con crear dispositivos para terminar la Guerra y unir a la humanidad en contra de lo que el percibía como el enemigo común de los extraterrestres. Él a menudo habló acerca de “Rayos de la Muerte” y “Torpedos sin Alas” que podían volar a través del aire sin propulsores o jets, posiblemente una de las menciones más tempranas de platillos voladores.

Tesla también se interesó en desarrollar métodos para crear energía libre de fuentes que no fuesen la quema de madera o combustibles fósiles. Tesla obviamente fue el primero en realizar las calamitosas consecuencias que podrían esperarnos si fuese a ocurrir el efecto invernadero.


Desafortunadamente, los intentos de Tesla de elevar a la humanidad con nueva tecnología fueron recibidas con mofas y burlas. Sus cartas acerca de sus preocupaciones, enviadas a sus amigos en el gobierno, fueron ignoradas.

Tesla debió haber sentido que el conocía el mayor secreto en el mundo referente al destino de la humanidad, y a nadie le importó.
Capítulo Dos
Señales Alienígenas en la Noche
 


Extractos de las memorias personales de Nikola Tesla

El desarrollo del hombre es vitalmente dependiente de la invención. Es el producto más importante de su cerebro creativo. Su propósito más importante es la completa maestría de la mente sobre el mundo material, el atrapar las fuerzas de la naturaleza a las necesidades humanas.

Esta es la difícil tarea del inventor, quien a menudo es mal entendido y no es recompensado. Pero el encuentra amplia compensación en los placenteros ejercicios de sus poderes y en el conocimiento de ser uno de esa excepcionalmente privilegiada clase sin la cual la raza hace mucho tiempo habría perecido en la amarga lucha contra los implacables elementos. Hablando por mí mismo, yo ya he tenido más de mi medida completa de este exquisito disfrute; tanto, que durante muchos años, mi vida estaba un poco corta del éxtasis continuo.

Me acreditan ser uno de los trabajadores más duros y quizá lo soy, si el pensamiento es equivalente a la labor, ya que he dedicado a ello casi todas mis horas despierto. Pero si el trabajo es interpretado como la ejecución definida en un tiempo específico, según reglas rígidas, entonces podría ser que soy el peor de los holgazanes.

Cada esfuerzo bajo obligación exige un sacrificio de la energía de vida. Yo jamás pagué tal precio. Por el contrario, he prosperado en mis pensamientos. En procurar dar una cuenta fiel y conectada de mis actividades en esta historia de mi vida, deberé vivir, no obstante, al menos renuente, de las impresiones de mi juventud y las circunstancias y eventos que han sido instrumentales en determinar mi carrera.

Nuestros primeros esfuerzos son puramente instintivas incitaciones de una vívida e indisciplinada imaginación. Pero esos impulsos tempranos, aunque no son inmediatamente productivos, son del momento más grande y podrían darle forma a nuestros mismos destinos.

De hecho, ahora siento que si los hubiera entendido y cultivado en vez de suprimirlos, habría podido agregar un valor sustancial a mi legado para el mundo. Pero solo hasta que logré la humanidad realicé que yo era un inventor. Esto fue debido a varias causas.

En primer lugar, yo tenía un hermano que era dotado a un grado extraordinario; uno de esos raros fenómenos de mentalidad, los cuales la investigación biológica ha fallado en explicar. Su prematura e inesperada muerte dejó a mis padres desconsolados.

Poseíamos un caballo que nos había sido presentado por un querido amigo. Era un magnífico animal de raza arábiga, poseedor de una inteligencia casi humana, y era cuidado y querido por toda la familia, habiendo una vez salvado la vida de mi amado padre bajo notables circunstancias.

Una noche de invierno, a mi padre lo llamaron para ejecutar una tarea urgente, y mientras cruzaba las montañas, infestadas de lobos, el caballo se asustó y escapó, tirándolo violentamente al suelo.

Llegó a casa sangrando y exhausto, pero después de que fuera sonada la alarma, inmediatamente se volvió, regresando al punto, y antes de buscar la partida, estaba en camino para donde encontramos a mi padre, quien había recuperado la consciencia y se volvió a montar, sin darse cuenta que había estado yaciendo en la nieve durante varias horas.

Este caballo era responsable de las heridas mortales de mi hermano. Yo fui testigo de la trágica escena y aunque habían transcurrido muchos años desde entonces, mi impresión visual de ella no había perdido ninguna fuerza.

El recuerdo de sus logros hizo parecer cada esfuerzo hecho por mi parte aburrido en comparación. Cualquier cosa que yo hiciera causaba que mis padres sintieran más agudamente su pérdida. Así, pues, crecí con poca confianza en mí mismo. Pero estaba muy lejos de ser considerado un muchacho estúpido, si he de ser juzgado por un incidente del cual tengo todavía una vívida remembranza.

Un día los concejales pasaban por una calle donde yo estaba jugando con otros muchachos. Los mayors y venerables caballeros, acaudalados ciudadanos, hicieron una pausa en su camino para obsequiarnos una pieza de plata a cada uno de nosotros.

 

Al llegar a mí, el repentinamente paró y me ordenó:

“Mírame a los ojos”.

Encontré su mirada fija, mi mano se estiró para recibir la tan valorada moneda, cuando para mi consternación, el dijo,

“No, no mucho. No obtendrás nada de mi. Eres demasiado listo.”

Mi madre era descendiente de una de las familias más antiguas del país y de una línea de inventores. Ambos, su padre y su abuelo originaron numerosos implementos domésticos, agrícolas y de otros usos. Ella era verdaderamente una gran mujer, de raras habilidades, valor y fortaleza. Le debo tanto a sus buenas tolerancias e inventiva mental que todavía ahora puedo ver sus maravillosas características grabadas en mi mente.


Haciendo Real La Mente Interior

En mi juventud yo sufrí de una peculiar aflicción debido a la aparición de imágenes, a menudo acompañado por fuertes destellos de luz, que estropeaban la vista de los objetos reales e interferían con mis pensamientos y acciones. Habían cuadros de cosas y escenas que yo realmente había visto, ninguna de estas imaginadas.

Cuando me fue hablada una palabra, la imagen del objeto que designaba se presentaría a sí misma vivamente en mi visión, y a veces era bastante incapaz de distinguir si lo que yo veía era tangible o no.

Esto me causaba mucha incomodidad y ansiedad. Ninguno de los estudiantes de psicología o fisiología a quienes consulté pudieron nunca explicar satisfactoriamente este fenómeno.

Parecen que ha sido únicos, aunque yo estaba probablemente predispuesto, ya que se que mi hermano experimentaba un problema similar. La teoría que yo formulé fue que las imágenes eran el resultado de una acción de reflejo desde el cerebro sobre la retina bajo gran excitación. Ciertamente no eran alucinaciones, como las producidas por las mentes enfermas y angustiadas, ya que en otros respectos era normal y compuesto.

Para dar una idea de mi desesperación, supongamos que he sido testigo de un funeral o algún otro espectáculo que toca los nervios. Entonces, inevitablemente, en la quietud de la noche, un vívido cuadro de la escena se presentaría ante mis ojos y persistiría, a pesara de todos mis esfuerzos para quitarlo de mi más íntimo ser.

También comencé a ver visiones de cosas que no guardaban ninguna resemblanza a la realidad. Era como si me estaban mostrando ideas de alguna mente cósmica, esperando hacer reales sus concepciones.

Si mi explicación es correcta, debería ser posible proyectar en una pantalla la imagen de cualquier objeto que uno conciba y hacerlo visible. Tal avance revolucionaría todas las relaciones humanas. Estoy convencido que esta maravilla puede y será lograda en el tiempo por venir.

Puedo agregar que he dedicado mucho pensamiento a la solución del problema. He logrado reflejar tal cuadro que he visto en mi mente a la mente de otra persona en otra habitación.

Para liberarme a mí mismo de estas tormentosas apariciones, he tratado de concentrar mi mente en otra cosa que haya visto, y de esta manera, a menudo obtuve un alivio temporal; pero para conseguirlo, tuve que conjurar continuamente nuevas imágenes.

No fue mucho antes que encontré que había agotado todo eso a mi comando; mi “carrete” había corrido hasta terminarse, porque había visto muy poco de los objetos solo de este mundo en mi casa y en los alrededores inmediatos.

Al realizar estas operaciones mentales por segunda o tercera vez, para poder espantar las apariciones de mi visión, el remedio gradualmente perdió toda su fuerza. Luego, instintivamente comencé a hacer excursiones más allá de los límites del pequeño mundo del que tenía conocimiento, viendo nuevas escenas.

Estos eran al principio muy velados e indistintos, y se iban al intentar concentrar mi atención en ellos. Ganaron fuerza y distintivo, y finalmente asumieron la solidez de las cosas reales.

Pronto descubrí que mi mejor comodidad fue lograda si yo simplemente me adentraba cada vez más en mi visión, obteniendo nuevas impresiones todo el tiempo, y así comencé a viajar; por supuesto en mi mente. Cada noche, (y a veces durante el día), cuando estaba solo, yo comenzaría mis viajes, veía nuevos lugares, ciudades y países; vivía allí, conocía gente y hacía amistades y conocidos y, aunque suena increíble, es un hecho que los apreciaba tanto como aquellos en la vida real, y no un poco menos intensos en sus manifestaciones.

Hacía esto constantemente hasta que tuve como dieciséis años, cuando mis pensamientos se volcaron seriamente hacia los inventos. Luego observé, para mi placer, que podía visualizar con la mayor facilidad. No necesitaba modelos, dibujos o experimentos. Yo podría representarlos todos como verdaderos, en mi mente.

Así, al haber sido guiado inconscientemente a evolucionar lo que considero un nuevo método de materializar conceptos e ideas inventivos, lo cual es radialmente lo contrario a lo puramente experimental, y es, en mi opinión siempre mucho más expeditivo y eficiente.


En el momento en el cual uno construye un dispositivo para llevar a la práctica una idea en crudo, uno se encuentra a sí mismo inevitablemente aborto con los detalles del aparato. Al ir mejorando y reconstruyendo, la fuerza de concentración disminuye, y se pierde de vista el gran principio subyacente.

Pueden obtenerse resultados, pero siempre con sacrificio de la calidad. Mi método es diferente. Yo realmente no me apresuro hacia el trabajo real. Cuando obtengo una idea, comienzo inmediatamente a construirla en mi imaginación. Cambio la construcción, rehago mejoras y opero el dispositivo en mi mente.
Es absolutamente inmaterial para mi si hago correr mi turbina en mi pensamiento o la pruebo en mi taller. Incluso puedo notar si está fuera de balance. No hay diferencia alguna; los resultados son los mismos.

De esta manera soy capaz de desarrollar rápidamente y perfeccionar una concepción sin tocar nada. Cuando he llegado tan lejos como para corporizar en la invención cualquier mejora posible que pueda pensar y no veo errores por ninguna parte, pongo este producto final en forma concreta en mi cerebro. Invariablemente mi dispositivo funciona como he concebido que debería hacerlo, y el experimento sale exactamente como lo he planeado.

En veinte años no ha habido una sola excepción. ¿Porqué tendría que ser de otra manera? La ingeniería, lo eléctrico y lo mecánico son positivos en sus resultados. Raramente existe un artefacto o dispositivo que no pueda ser examinado de antemano, desde la información disponible en teoría y práctica.

El llevar a cabo a la práctica de una idea cruda como se hace generalmente es, sostengo, nada más un desperdicio de energía, dinero y tiempo. Sin embargo, mi temprana afición tenía otra compensación. El incesante esfuerzo mental desarrolló mis poderes de observación y me habilitó para descubrir una verdad de gran importancia.

Yo había observado que la aparición de imágenes era siempre precedida por reales visiones de escenas bajo condiciones muy peculiares y generalmente muy excepcionales, y me impulsaron en cada ocasión a ubicar el impulso original.

Un poco después, este esfuerzo creció a ser casi automático, y gané gran facilidad para conectar causa y efecto. Pronto me volví consciente, para mi sorpresa, que cada pensamiento que yo concebía era sugerido por una impresión externa. No solo esto, sino todas mis acciones eran incitadas de una manera similar.

Con el tiempo se volvió perfectamente evidente para mi que yo era simplemente una automatización dotada con energía de movimiento, respondiendo al estímulo de los órganos del sentido, y pensando y actuando en consecuencia.

El resultado práctico de esto fue la clase de “tele-automáticos” que ha sido llevado a cabo solamente de una manera imperfecta. Sus latentes posibilidades, sin embargo, serán eventualmente demostradas. Llevo años planeando autómatas auto-controlados, y creo que pueden producirse mecanismos que actuarán como si poseyeran razonamiento, a un grado limitado, y crearán una revolución en muchos departamentos comerciales e industriales.

Yo tenía aproximadamente unos doce años de edad cuando tuve éxito en desterrar una imagen de mi visión con esfuerzo de voluntad, pero nunca tuve ningún control sobre los destellos de luz a los cuales me he referido anteriormente. Fueron quizás mi experiencia más extraña e inexplicable.

Usualmente ocurrieron cuando me encontraba en situaciones peligrosas o desesperantes, o cuando estaba grandemente regocijado. En algunas instancias he visto todo el aire a mi alrededor lleno con lenguas de llamas vivas. Su intensidad, en vez de disminuir, se incrementaba con el tiempo, y al parecer llegó al máximo cuando tenía como veinticinco años de edad.

Mientras estuve en París, en 1883, un prominente fabricante francés me envió una invitación a una expedición de tiro, la cual acepté. Había estado confinado mucho tiempo a la fábrica, y el aire fresco tiene un maravilloso efecto vigorizante en mí.

A mi regreso a la ciudad esa noche, sentí una positiva sensación que mi cerebro había cogido fuego. Yo era una luz, como si un pequeño sol estuviera allí, y pasé toda la noche aplicándome compresas frías a mi torturada cabeza.

Finalmente, los destellos disminuyeron en fuerza y frecuencia, pero tomó más de tres semanas antes que cesaran completamente. Cuando se me extendió una segunda invitación, mi respuesta fue un enfático ¡NO!

Estos fenómenos luminosos todavía se manifiestan de vez en cuando, como cuando una nueva idea se está abriendo posibilidades me golpea, pero ya no son excitantes, siendo de relativamente poca intensidad. Cuando cierro mis ojos, invariablemente observo primero un fondo de un azul muy oscuro y uniforme, parecido al cielo en una noche clara pero sin estrellas.

En unos pocos segundos, este campo se vuelve animado con innumerables copos de un verde centellante, ordenados en varias capas y avanzando hacia mi. Entonces aparece, a la derecha, un bello patrón de dos sistemas de líneas paralelas cercanas, a ángulos rectos unas de otras, en toda clase de colores, con el amarillo, verde y dorado predominando.

Inmediatamente después, las líneas se vuelven más brillantes, y el todo es gruesamente salpicado con puntos de luz parpadeantes. Este cuadro se mueve lentamente a través de campo de visión, y en aproximadamente diez segundos se desvanece a la izquierda, dejando atrás una base de un más bien desagradable gris hasta alcanzar la segunda fase.

Cada vez, antes de dormirme, revolotean ante mi vista imágenes de personas u objetos. Cuando los veo, se que estoy por perder la conciencia. Si se ausentaran y se rehusaran a llegar, esto significaba una noche sin sueño.

Durante este período contraje muchos extraños gustos, disgustos hábitos, algunos de los cuales puedo rastrear a impresiones externas, mientras que otros son inexplicables. Yo estaba fascinado con el brillo de cristales, pero las perlas casi me dan un ataque.

Después de acabar los estudios en el Instituto Politécnico y en la Universidad, tuve una completa crisis nerviosa y, mientras duró el mal, observé muchos fenómenos, extraños e increíbles.


Nikola Tesla – Nacido el 9/10 de Julio de 1856

De los propios escritos de Tesla podemos observar que tenía una capacidad mental única, que pocos de sus congéneres humanos hayan podido alguna vez alcanzar. No es de extrañarse que cuando Tesla fue enfrentado con un acontecimiento tan estremecedor como la revelación que los humanos podrían no estar solos en el universo, el le hizo frente con la cabeza en alto.

La manera atípica en que enfrentaba y trataba con lo desconocido ha conducido a algunos a especular que su verdadero parentesco puede haberse originado más allá de este planeta. Esta sugerencia no es nueva, de hecho, Tesla una vez le confió a uno de sus asistentes personales que a menudo sentía como si fuese un extraño en este mundo.

Tesla era de una familia de origen serbio. Nacido en la aldea de Smilian, Lika (Austria-Hungría) en lo que es ahora Croacia. El padre de Tesla era un sacerdote ortodoxo; su madre no era letrada pero altamente inteligente. Un soñador con un toque poético, al madurar, Tesla agregó a estas cualidades tempranas aquellas de al auto-disciplina y un afán por la precisión. Margaret Cheney, en su libro: Tesla: Hombre fuera del tiempo -  Tesla: Man out of time (1981) observó que Tesla, cuando niño, comenzó a hacer inventos originales. Cuando tenía cinco años, el construyó una pequeña rueda de agua, bastante diferentes de las que había visto en el campo. Era lisa, sin paletas, sin embargo giraba uniformemente en la corriente. Años más tarde el habría de recordar este hecho cuando estaba diseñando su turbina única sin cuchillas.
Algunos de sus otros experimentos fueron menos exitosos. Una vez estaba subido en el techo de la azotea, agarrando el paraguas de la familia e hiper ventilándose en la fresca brisa de la montaña, hasta que su cuerpo se sintió ligero, y el mareo en su cabeza lo convenció de que podía volar. Cayéndose a la tierra, el yació inconsciente y fue acarreado a su cama por su mamá. Tesla más tarde escribiría que este incidente fue el catalizador para sus inusuales visiones.

En su libro El Regreso de la Paloma, Margaret Strom afirma que Tesla no era un hombre terrestre. En la página 71 de su libro privadamente impreso, dice que la gente espacial relató que un niño varón nació a bordo de una nave espacial que estaba en un vuelo desde Venus a la Tierra en julio de 1856.

El pequeño fue llamado Nikola. La nave aterrizó a medianoche, entre el 9 y el 10 de julio, en una remota provincia en las montañas en lo que es ahora Croacia. Allí, según arreglos anteriores, el niño fue colocado al cuidado de un buen hombre y su esposa, el Reverendo Milutin y Djouka Tesla.

Supuestamente, la gente del espacio liberó esta información en 1947 a Arthur H. Matthews en Quebec, Canadá.


Señales Alienígenas en la Noche

Arthur H. Matthews era un ingeniero eléctrico, quien desde su niñez estuvo cercanamente asociado con Tesla. Matthews afirmó que Tesla le confió muchas tareas, incluyendo el dispositivo de Tesla para las comunicaciones interplanetarias que fue primero concebido en 1901, con el objetivo de comunicarse con el planeta Marte.

 

Tesla ha sugerido que el podía transmitir a través de la tierra y el aire grandes cantidades de energía a distancias de miles de millas.

“Puedo fácilmente tender un puente sobre el golfo que nos separa de Marte, y enviar un mensaje casi tan fácilmente como a Chicago.”

Debido a presiones de otra investigación en ese tiempo, el primer modelo funcionando no fue construido por Tesla hasta 1918.En 1899, Nikola Tesla, con la ayuda de su soporte financiero, J.P. Morgan,  instaló en Colorado Springs un laboratorio experimental conteniendo equipo de transmisión de radio de alto voltaje. El laboratorio tenía una torre de 200 pies para transmisión y recepción de ondas de radio y el mejor equipo de recepción disponible en ese tiempo.

Una noche, cuando estaba sola en el laboratorio, Tesla observó lo que el cautelosamente llamó acciones eléctricas que definitivamente parecían ser señales inteligentes. Los cambios ocurrían periódicamente y con tan clara sugestión de número y orden que no podían ser rastreados a ninguna causa, entonces conocida por el.

Tesla elaboró en el tema de “Hablando con los Planetas", en el periódico semanal Collier (marzo 1901):

“Cuando estaba mejorando mis máquinas para la producción de acciones eléctricas intensas, también estaba perfeccionando los medios para observar esfuerzos débiles. Uno de los resultados más interesantes, y también uno de gran importancia práctica era el desarrollo de ciertas invenciones para indicar a distancia de muchos cientos de millas una tormenta que se acercaba, su dirección, velocidad y distancia viajada.

“Fue continuando este trabajo que por primera vez descubrí esos misteriosos efectos que han despertado tal inusual interés. Yo había perfeccionado el aparato referido, hasta tanto que desde mi laboratorio en las montañas de Colorado podía sentir el pulso del globo, como era, notando cada cambio eléctrico que ocurría dentro de un radio de 1,100 millas.

“Nunca podrá olvidar las primeras sensaciones que experimenté cuando supe que había observado algo de consecuencias posiblemente incalculables para la humanidad. Yo sentí como si hubiera estado presente en el nacimiento de un Nuevo conocimiento o la revelación de una gran verdad… Mis primeras observaciones me aterraron positivamente, ya que en ellas estaba presente algo misterioso, por, por no decir sobrenatural, estando solo en mi laboratorio por la noche; pero en ese momento, la idea de estas perturbaciones siendo señales inteligentemente controladas todavía no se me presentó.”

“Los cambios que noté estaban teniendo lugar periódicamente y con tan clara sugestión de números y orden que no eran rastreables a ninguna causa conocida. Yo estaba familiarizado, por supuesto, con tales perturbaciones eléctricas como las producidas por el sol, como la Aurora Boreal y las corrientes terrestres, y estaba seguro, como lo podría estar de cualquier hecho, que estas variaciones no se debían a ninguna de estas causas.”

“La naturaleza de mis experimentos impidió la posibilidad de cambios siendo producidos por perturbaciones atmosféricas, como ha sido afirmado por algunos. Fue algún tiempo después, cuando me llegó el pensamiento, de que los disturbios que había observado podrían deberse a un control inteligente.”

“Aunque en ese tiempo yo no podía descifrar su significado, era imposible para mi pensar en ellos como siendo enteramente accidentales. La sensación crece constantemente en mi, que he sido el primero en escuchar los saludos de un planeta a otro. Un propósito estaba detrás de estas señales eléctricas.”

Este incidente fue el primero de muchos en los cuales Tesla interceptó lo que él sentía, eran señales inteligentes del espacio.    En ese tiempo, era afirmado por científicos prominentes que Marte sería un lugar similar para vida inteligente en nuestro sistema solar, y Tesla primero pensó que estas señales podrían estarse originando del planeta rojo. Más tarde cambiaría su punto de vista, al volverse más adepto a traducir las misteriosas señales. Cerca del final de su vida, Tesla había desarrollado varios inventos que supuestamente podían enviar poderosas cantidades de energía a otros planetas.

 

En 1937, durante una conferencia de prensa en el día de su cumpleaños, Tesla anunció:

    He dedicado mucho de mi tiempo sobre los años a perfeccionar un nuevo aparato, pequeño y compacto, por el cual pueda la energía, en cantidades considerables, ser destelladas a través del espacio a cualquier distancia sin la menor dispersión.”

    (New York Times, Julio 11, 1937.)

Tesla nunca reveló públicamente los detalles técnicos de su transmisor mejorado, pero en su anuncio en 1937, el reveló una nueva formula, mostrando que,

    “La energía cinética y potencial de un cuerpo es el resultado del movimiento y determinado por el producto de su masa y el cuadrado de su velocidad. Si reducimos la masa, la energía será reducida a la misma proporción. Si se redujera a cero, la energía sería igualmente cero para cualquier velocidad finita.”

    (New York Sun, julio 12, 1937, Pág. 6.)


Miedo de Extraterrestres

En los diarios de Tesla que destapó, Dale Alfrey observó que por 1920, Tesla había ganado confianza de ser capaz de encontrarle sentido a las extrañas difusiones de radio del espacio. No obstante, pronto después, Tesla comenzó a expresar gran preocupación acerca de seres de otros planetas que tenían diseños desagradables para la Tierra.

    “Las señales son demasiado fuertes para haber viajado las grandes distancias entre Marte y la Tierra,” escribió Tesla. “Así, estoy forzado a admitir a mi mismo que las fuentes deben venir de algún lugar en el espacio cercano o aun de la luna. Estoy seguro, sin embargo, que las criaturas que se comunican unas con otras cada noche no son de Marte, o posiblemente de ningún planeta en nuestro sistema solar.”

Varios años después de que Tesla anunciara la recepción de señales del espacio, Guglielmo Marconi también afirmó haber escuchado de un transmisor de radio extraterrestre. Sin Embargo, Marconi fue tan rápidamente descartado por sus contemporáneos, quienes afirmaban que el había recibido interferencias de otra estación radial en la tierra.

Hay una cierta confirmación pública sobre la validez de los diarios perdidos de Tesla y su creencia en extraterrestres, y la importancia de comunicarse con ellos. Como se observó anteriormente, Arthur H. Mathews afirmó que Tesla secretamente había desarrollado el Teslascopio con el propósito de comunicarse con extraterrestres. El Dr. Andrija Puharich entrevistó a Matthews para el Pyramid Guide, mayo-junio & julio-agosto 1978. Este entrevista reveló por primera vez las conexiones de Matthews con Tesla.

Arthur Matthews nació en Inglaterra, y su padre era asistente de laboratorio para el renombrado físico, Lord Kelvin, atrás en 1890. Tesla fue a Inglaterra a encontrarse con Kelvin… para convencerlo que la Corriente Alterna era más eficiente que la Corriente Directa. Kelvin, por ese tiempo, se oponía al movimiento AC.

En 1902, la familia Matthews dejó Inglaterra, inmigrando a Canadá. Cuando Matthews tenía 16 años de edad, su padre hizo arreglos para el, para que fuera aprendiz bajo Tesla.

 

El eventualmente trabajó para el y continuó su alianza hasta la muerte de Tesla en 1943.

    “No es generalmente conocido, pero Tesla tenía realmente dos enormes transmisores magnificantes, construidos en Canadá,” dijo Matthews.

    “Yo manejé uno de ellos. La gente sabía, más que nada, acerca de los transmisores en Colorado Springs, y el inconcluso en Long Island. Yo vi los dos transmisores canadienses. Toda la evidencia está allí.”

Mathews afirmó que el Teslascopio es el dispositivo que inventó Tesla para comunicarse con seres de otros planetas. Hay un diagrama del Teslascopio en el libro de Matthews, The Wall of Light.

    "En principio, toma señales de rayos cósmicos”, dijo Matthew.

    “Eventualmente las señales se han trabajado a audio. Hable en un extraño y la señal sale por el otro como un emisor de rayos cósmicos.”

Los diagramas de Matthews del Teslascopio tienen poco sentido electrónico. Nadie nunca ha confirmado la realidad del dispositivo. Matthews afirma, sin embargo, que el construyó un modelo del Sistema de Comunicaciones Planetarias de Telsa en 1947 y lo operó con éxito.


El sugirió que debido al rango limitado de los sistemas, el solo pudo contactar naves espaciales operando cerca de la tierra. El había esperado algún día construir un sistema capaz de comunicación directa con los planetas.

    "Tesla me había dicho que seres de otros planetas ya estaban aquí, “ relata Matthews. “El estaba muy asustado de que habían estado controlando al hombre durante miles de años, y que nosotros somos simplemente sujetos de prueba para un experimento de una extrema larga duración.”

Matthews no compartía las convicciones de Tesla, que los extraterrestres pudieran no tener los mejores intereses en mente para la tierra. Su opinión es que si los extraterrestres fueran tan avanzados como para ser capaces de viajar de un sistema solar al otro, entonces debería de ser socialmente avanzados y amantes de la paz.

Las ansias de Matthews de continuar experimentando con el Teslascopio era indicativo de los primeros días de la llamada “era moderna de OVNIS”. Por los años cincuenta, contactados como George Adamski y Howard Menger estaban escribiendo libros y dando conferencia a creyentes ansiosos, acerca de los hermanos espaciales como dioses.

Estos ocupantes de los OVNIS afirmaban se de casi cada planeta en el sistema solar, siendo Venus y Marte los más favorecidos. Los hermanos espaciales predicaban una forma de “Religión Espacial de la Nueva Era”, con descripciones utópicas de sus mundos hogar y la denuncia de los modos guerreros de la humanidad.

Tesla se habría sentido ciertamente reivindicado por sus anteriores afirmaciones, si hubiera vivido lo suficiente para experimentar la era moderna de los OVNIS. El menciona en sus diarios sus frustrantes intentos para interesar a aquellos en el gobierno o el ejército, acerca de sus teorías. Al parecer, las cartas de Tesla se quedaron sin respuesta - permanece la interrogante si sus idear fueron o no fueron seriamente consideradas, o si pensaron en ellas como simplemente locas.
La evidencia circunstancial apunta a cierta cantidad de expectativas por parte de los Estados Unidos, al avistarse los primeros OVNI durante la segunda guerra mundial. Podría ser que las ideas de Tesla tuviesen más impacto, no obstante, secretamente, de lo que Tesla alguna vez pudo imaginar.

Nikola Tesla sugería que el podía transmitir a través de la tierra y el aire, grandes cantidades de energía a distancias de miles de millas.

“Puedo fácilmente construir un puente del golfo que nos separa de Marte, y enviar un mensaje tan fácilmente como si fuese Chicago.”


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publicado por gabyven a las 07:18 · Sin comentarios  ·  Recomendar
 
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